: Alas de lagrimas se extienden en mi espiritu. Tres pares de blancas siluetas que se unen en mi corazón y se extienden en mis sueños esperando el momento para despertar. .::
: Cuando la soledad me atormenta... espero la lluvia y los relampagos para asomarme a mi balcón. Desde allí puedo divisar las nubes negras como un manto que me separa del cielo, impidiendome volar y perderme en el infinito del universo. Pero esta vez no solo estaban esos cuerpos gaseosos ennegrecidos... Entre la inmensidad de su forma pude ver algo distinto a lo de años atrás. .::
: Conmoción fue lo primero que sentí. Me creí soñando una vez más y estaba dispuesto a irme a la cama... cuando volví a ver esa forma a lo lejos. Una fragil silueta dibujada, con dos largas extensiones que tocaban el cielo e iban dejando pequeños zurcos en las nubes, como trazando un camino para que alguien la encontrara. .::
: No pude evitar sentir la llamada... cerrando los ojos una vez más soñé que volaba. Mis tres pares de alas surgieron de mi espalda, otorgandome protección y calor ante la intemperie. De un rapido movimiento me encontré zurcando habilmente entre la lluvia, esquivando los rayos que jugaban a alcanzarme. Pero este no era un día cualquiera para jugar con mis amigos... había algo que debía descubrir en esa oscuridad. .::
: Giré continuamente cual aguila alrededor de toda la gran llanura y busqué cada sombra que dejaban los relámpagos con su luz. Y precisamente cuando pensé que ya iba a ver nada... fijé mi mirada en la lejanía. A lo alto de la casi inexistente a la vista estructura de la más alta de las Torres Marvelous pude ver algo apoyado. Según me iba acercando pude comprobar que efectivamente habia chocado con esa gran mole invisible y se habia quedado refugiado en uno de los recodos, perteneciente seguramente a una cornisa o superficie saliente. .::
: Tardé un rato en llegar, pues no quería precipitarme y parecer un cazador. No sabía si quizás era un animal mal herido o desorientado, así que preferí no asustarlo. Sin embargo más que susto... yo me llevé un asombro al situarme a su lado y divisar correctamente la figura casi inerte de mi ansiada busqueda. .::
: Allí tirada, sobre una superficie ausente, se encontraba una bella chica. Sentí un fuerte golpe y pensé que quizás fuese un relampago que me alcanzó, pero no era nada más que el impacto al descubrir dos hermosas alas blancas que se extendian desde su espalda y arropaban su cuerpo. Temblando, más por la sensación que por el miedo, me acerqué un poco más para descubrir de quien se trataba. .::
: Largos pelos castaños, cual cabello de un angel, tapaban su bella faz. Una piel suave, lisa y firme estaba cubierta por unas ropas de seda blanca. Poco a poco se eliminaba la distancia que me acercaba a aquel ser que parecía salido de mi mismo cuento de hadas. Deseando acariciarla me agaché apartando su pelo lentamente para descubrir su cara. Pero lo único que me dió tiempo fue a ver en su semblante una linda sonrisa entre sus labios rojos carmesí cual más preciado rubí. Antes de descubrir su cara nuevamente recibí un impacto... pero esta vez efectivamente si fué un relampago que me asestó un duro golpe en el hombro derecho, dejandome incosciente y callendo sin remedio a lo largo de la torre hasta aterrizar en el mar. .::
: Era de esperar que el destino no se mantendría al margen de la situación. Era claro que no me dejaría encontrar alguien como yo... y ahora me encuentro mojado bajo la lluvia en plena orilla de la playa, tras escapar de las olas. Las horas han pasado y la chica ha desaparecido totalmente. Nuevamente pierdo la esperanza... pero gano un nuevo sueño con el cual volar y buscar... hasta algun dia poder derrotar a mi peor enemigo... el destino. .::
: Cuando la soledad me atormenta... espero la lluvia y los relampagos para asomarme a mi balcón. Desde allí puedo divisar las nubes negras como un manto que me separa del cielo, impidiendome volar y perderme en el infinito del universo. Pero esta vez no solo estaban esos cuerpos gaseosos ennegrecidos... Entre la inmensidad de su forma pude ver algo distinto a lo de años atrás. .::
: Conmoción fue lo primero que sentí. Me creí soñando una vez más y estaba dispuesto a irme a la cama... cuando volví a ver esa forma a lo lejos. Una fragil silueta dibujada, con dos largas extensiones que tocaban el cielo e iban dejando pequeños zurcos en las nubes, como trazando un camino para que alguien la encontrara. .::
: No pude evitar sentir la llamada... cerrando los ojos una vez más soñé que volaba. Mis tres pares de alas surgieron de mi espalda, otorgandome protección y calor ante la intemperie. De un rapido movimiento me encontré zurcando habilmente entre la lluvia, esquivando los rayos que jugaban a alcanzarme. Pero este no era un día cualquiera para jugar con mis amigos... había algo que debía descubrir en esa oscuridad. .::
: Giré continuamente cual aguila alrededor de toda la gran llanura y busqué cada sombra que dejaban los relámpagos con su luz. Y precisamente cuando pensé que ya iba a ver nada... fijé mi mirada en la lejanía. A lo alto de la casi inexistente a la vista estructura de la más alta de las Torres Marvelous pude ver algo apoyado. Según me iba acercando pude comprobar que efectivamente habia chocado con esa gran mole invisible y se habia quedado refugiado en uno de los recodos, perteneciente seguramente a una cornisa o superficie saliente. .::
: Tardé un rato en llegar, pues no quería precipitarme y parecer un cazador. No sabía si quizás era un animal mal herido o desorientado, así que preferí no asustarlo. Sin embargo más que susto... yo me llevé un asombro al situarme a su lado y divisar correctamente la figura casi inerte de mi ansiada busqueda. .::
: Allí tirada, sobre una superficie ausente, se encontraba una bella chica. Sentí un fuerte golpe y pensé que quizás fuese un relampago que me alcanzó, pero no era nada más que el impacto al descubrir dos hermosas alas blancas que se extendian desde su espalda y arropaban su cuerpo. Temblando, más por la sensación que por el miedo, me acerqué un poco más para descubrir de quien se trataba. .::
: Largos pelos castaños, cual cabello de un angel, tapaban su bella faz. Una piel suave, lisa y firme estaba cubierta por unas ropas de seda blanca. Poco a poco se eliminaba la distancia que me acercaba a aquel ser que parecía salido de mi mismo cuento de hadas. Deseando acariciarla me agaché apartando su pelo lentamente para descubrir su cara. Pero lo único que me dió tiempo fue a ver en su semblante una linda sonrisa entre sus labios rojos carmesí cual más preciado rubí. Antes de descubrir su cara nuevamente recibí un impacto... pero esta vez efectivamente si fué un relampago que me asestó un duro golpe en el hombro derecho, dejandome incosciente y callendo sin remedio a lo largo de la torre hasta aterrizar en el mar. .::
: Era de esperar que el destino no se mantendría al margen de la situación. Era claro que no me dejaría encontrar alguien como yo... y ahora me encuentro mojado bajo la lluvia en plena orilla de la playa, tras escapar de las olas. Las horas han pasado y la chica ha desaparecido totalmente. Nuevamente pierdo la esperanza... pero gano un nuevo sueño con el cual volar y buscar... hasta algun dia poder derrotar a mi peor enemigo... el destino. .::
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