miércoles, 30 de septiembre de 2009

ENOCHIAN :: LA LENGUA MÁGICA

La Lengua Mágica

La lengua Mágica usada en rituales Satánicos es el Enochiano (Enoch), se cree que puede ser más antigua que el Sánscrito, con una base muy sólida gramatical y sintáctica. Este lenguaje puede parecerse al árabe y al hebreo y otras veces mantiene consonancias con respecto al latín. La primero impresión apareció en 1659 en una biografía de John Dee. Las cualidades barbáricas tonales de esta lengua dan a ello un efecto mágico por excelencia, que no puede ser descrito.

El siguiente tratado, por su extensión y su complejidad decididí incluirlo integro, pido disculpas de antemano, ya que ha sido extremadamente complicada su traducción. Pero creo que es de sumo interés, aun siendo una mala traducción.

Un breve apunte de historia

En el año de 1581 por los esfuerzos extraordinarios de Doctor John Dee y Eduard Kelly, los secretos que habían sido perdidos con el patriarca del libro conocido como Enoch han sido devueltos a la luz para todos aquellos ávidos de conocimiento. Dee guardó cautelosamente los escritos de su trabajo intensivo. Aunque parte del trabajo de Dee se perdiera a lo largo de los siglos, muchos de sus documentos fueron encontrados. Documentos 3188,3189 Sloane, 3191, 3677, y 3679. Estos documentos se encuentran en el Museo Británico en Londres.

Uno de los acontecimientos más importante en el redescubrimiento de estos secretos perdidos era una lengua completamente nueva. Esta lengua contuvo su propia gramática y sintaxis. Esto se trataba de una lengua Angelical, que a menudo mencionaban "Enochian". Dee y Kelly pusieron un gran cuidado y esfuerzo en el estudio mientras recibían el conocimiento perdido de Enoch. El dictado de un "Ángel" era Gran Ángel Ave. Muchas horas han sido empleadas para reunir toda la completa información por parte de Dee y Kelly. A menudo las sesiones, eran intensivas de sol a sol, agotadoras. Largos dictados por aquella "entidad" que estaba desvelando un Saber Oculto a los largo de los siglos. Todo el material dictado pro aquella entidad, fue dictado al revés, a fin de no ser pronunciado correctamente y por ende no invocar accidentalmente el poder que encierra.

Los principios de la Magia Enochian entraban en conocimiento. Esto no era un sistema de ningún valor utilizable. Así, principalmente, esto permaneció inactivo, indefinido e inutilizable. Entonces, más de 200 años más tarde, Realmente sus redescubridores no se percataron del poder que les fue conferido a Dee y Kelly. Finalmente fue destapado y devuelto a la vida por el genio de S.L. MacGregor Mathers. ¡Enochian la Magia! Bajo la tutela de Mathers, la Segunda Orden la Golden Dawn comenzó a trabajar el sistema más poderoso de magia el mundo tiene o alguna vez vería. Los años más tarde en Chicago, Paul Foster disgustado el Caso (expulsando de la orden por Moina Mathers), conducirían a una cruzada tratando de convencer a sus compañeros de estudios que la Magia Enochian era " volátil y peligroso. " El caso aún llegaría a tener esto cortó y jugó a los dados de todas las Enseñanzas de Orden Interiores en grupo el que él fundó llamaron a los Constructores del Adytum. Otros seguirían en los pasos del Caso, reclamando Enochian era demasiado peligroso.

¡Sin entrar en el debate sobre "los peligros" de Magia Enochiana, cuándo es usado con la precaución y conforme a Segundas Enseñanzas de Orden , esto no es solo mera teoría, esto es completamente eficaz en el mundo físico, e iluminando en el área de desarrollo Espiritual!

La primera llave... (enoquiano)

Ol sonuf vaoresaji, gohu IAD Balata, elanusaha caelazod: sobrazod-ol Roray i ta nazodapesad, Giraa ta maelpereji, das hoel-qo qaa notahoa zodimezod, od comemahe ta nobeloha zodien; soba tahil ginonupe pereje aladi, das vaurebes obolehe giresam; Caserem ohorela caba Pire: das zodonurenusagi cab: erem Iadapiel das home-tohe: soba ipame lu ipamis: das sobolo vepe zodomeda poamal, od bogira aai ta piape Piamoel od Vaoan, lape zodiredo Noco Mada, hoathe Saitan!

La primera llave... (español)

Reino sobre ti, dijo el Señor de la Tierra, exaltado en poder en lo alto y en la tierra, en cuyas manos el sol es una espada brillante y la luna un fuego penetrante, que mide tus prendas en medio de mis atributos, y te ato a las palmas de mi mano, enciendo tus vestiduras con luz Infernal

¡Os hago una ley para que gobernéis a lo santo, y te he dado un cetro con suprema sabiduría.

Levantasteis vuestras voces para jurar lealtad a aquel que vive triunfante, cuyo principio no es, ni puede ser, que brilla como una llama en medio de vuestros palacios, y reina sobre vosotros como el equilibrio de la vida!

¡Moveos, por lo tanto, y apareced! ¡Abrid los misterios de vuestra creación! ¡Mostraos amables hacia mí, ya que soy lo mismo que vosotros! ¡el verdadero adorador del supremo e inefable Rey del Infierno!

lunes, 28 de septiembre de 2009

LA ALQUÍMIA DEL AMOR

Todos hemos oído hablar sobre la Química del Amor. Algunos utilizan el término para explicar la pasión o una atracción irresistible, otros lo emplean para describir escrupulosamente los componentes químicos que liberamos durante el amor. Yo sospecho que este concepto es casi un abuso del vocabulario que se ha extendido hasta convertirse en un lugar común. Pero coincido con la poesía, que con su ancestral sabiduría nos habla de la Alquimia del Amor.

Lo experimental siempre es un proceso estático, frío. Pero la alquimia, esa maravillosa y lunática aventura que tantos sabios emprendieron, es todo lo contrario. El fin del alquimista (la trasmutación) no es un cambio material en la esencia de los objetos, sino la mutación de su propio ser. Así funciona el amor: uno ama para trascenderse, para ser algo más que un ente especular. Uno se enamora con la vana fantasía de acariciar el interior de otra persona, y cuando ese amor es sincero no hay forma de que la magia no se produzca. Nosotros ya no seremos iguales, pues una parte de nuestra esencia ya no nos pertenece, y el otro, el amado, tampoco podrá permanecer inoculado ante ese amor que no espera nada para continuar floreciendo.

Por supuesto que también el amor tiene su espejo, un eco distorsionado que se va deformando con el tiempo. John Donne, ese grandioso y metafísico poeta inglés, nos anticipa un posible destino para los enamorados: esconder eternamente la tristeza bajo la mortaja del desprecio, sin permitir que olvidemos que los recuerdos más hermosos sólo mueren con las últimas lágrimas de un anciano.

Alquimia del Amor
Love's Alchemy, John Donne (1572-1631)

Algunos que han excavado más profundo que yo
En las sórdidas cavernas del amor,
Dicen dónde se halla su céntrica felicidad.
He amado, he poseído, he contado,
Pero aunque amase, poseyese y contase hasta envejecer,
Aquel oculto misterio no hubiese encontrado.

¡Oh, todo es impostura!

Ningún alquimista ha conseguido el elixir,
Sin embargo con paciencia glorifica sus calderos,
Por si la casualidad
Le asalta con aromáticas medicinas,
Así sueñan los enamorados,
Con un deleite pleno y prolongado,
Para que esta triste y helada oscuridad
Se transforme en una noche de verano

¿Habremos de entregar nuestra paz, coraje, honor y vida
A esta burbuja de vanas sombras?
¿En esto termina el amor?

¿Puede ser alguien feliz representando la parodia del novio?
Aquel infeliz enamorado que jura
Que no es de ella la médula carnal lo que ama,
Sino su mente, donde angelicales formas encuentra,
También podría jurar con justicia que escucha
Durante el rumor del día el brillo de las estrellas.
No esperes encontrar compasión en la mujer,
Tal vez halles ingenio y ternura,
Sólo momias: cadáveres de la dulzura.
John Donne

domingo, 27 de septiembre de 2009

BAUDELAIRE EN LIMA :: SPLEEN

“Pareciera que Baudelaire hubiera escrito las primeras estrofas de “Spleen” en Lima”, despues de tomar una edición bilingüe de “Las flores del mal” y leo en su formidable idioma:

Spleen

Quand le ciel bas et lourd pèse comme un couvercle
sur l’esprit gémissant en proie aux longs ennuis,
et que de l’horizon embrassant tout le cercle
iI nous verse un jour noir plus triste que les nuits;
Quand la terre est changée en un cachot humide,
où l’Espérance, comme une chauve-souris,
s’en va battant les murs de son aile timidez
et se cognant la tête à des plafonds pourris.

“Pero fue escrito en Bruselas”. Luego leo la traducción con temor. Dicen que suelen ser traicioneras o que, si son bellas, no son fieles y viceversa, me refiero a las traducciones, claro.

Bajo y pesado el cielo, como una tapadera,
pesa siniestramente sobre el alma atediada
y, oscureciendo el círculo de lontananza entera,
vierte un día más triste que una noche nublada.
En calabozo húmedo la tierra convertida,
la Esperanza huye como un murciélago herido,
golpeando en los muros su ala entumida
y estrellando su vuelo contra el techo podrido.

Me deja pensando sobre la manera en que el medio ambiente afecta al ánimo de los habitantes de una ciudad. Hablamos del cielo panza de burro de Lima, color parecido al de una tapa de olla. Decimos que vivimos en una pecera, que nos van a salir branquias, el poeta habla de calabozo húmedo.

Los nativos de esta ciudad tan peculiar, que estando en el trópico tiene el clima de Londres, estamos vacunados, tenemos callo para convivir con él, entre ellos el “spleen”, salvo casos de lamentar.

Pero qué significa esta palabra inglesa, luego afrancesada, en sus orígenes griegos. “Bazo”, esa víscera que según Hipócrates produce la bilis negra, ese mal humor.

Para los puristas el “spleen” es hipocondríaco, es decir que no tiene causa aparente, le dicen “enfermedad invisible”, “herida ilusoria”, “enfermedad impalpable”; para otros esta angustia o melancolía (tan peligrosa y poética) tiene motivos bien precisos, problemas afectivos, laborales, etc.

En Baudelaire, al parecer, el asunto es entre ecológico y teológico, entre el clima y la falta de esperanza.

lunes, 21 de septiembre de 2009

CANTO GREGORIANO

El origen de la antigua música eclesiástica, con carácter de monodia, cantada en la liturgia del Rito Romano bajo el nombre de Canto Gregoriano, se remonta a un pasado lejano. El nombre tradicional se deriva de el del Papa Gregorio el Grande (hacia el año 600). Gregorio I, fue Doctor de la Iglesia. Cursó leyes y hacia el año 570 obtuvo el cargo de praefectus urbis. Se retiró después a su propia casa, la cual convirtió en cenobio. En el año 578 se ordenó sacerdote y en el 590 fue elegido Papa; tuvo que hacer frente a una gran crisis por haber fracasado la restauración de Justiniano. Fue el primer pontífice que con su revisión pastoral y su reforma se abrió al mundo germánico. Debido a un dato aportado por su biógrafo, se admitió más tarde y de manera generalizada, que este Papa no sólo había pulido y arreglado el repertorio musical de la antigua música eclesiástica, sino que incluso fue él mismo autor, bien en parte o bien totalmente, de numerosas melodías. Fueron sus obras: pastorales, Regula pastoralis; hagiográficas, Libri quattuor dialogorum; y homilíticas Homiliae 22 in Ezech, y Homiliae 40 in Evang. En su iconografía se le representa frecuentemente escribiendo bajo el dictado e inspiración del Espíritu Santo, que aparece simbólicamente en forma de paloma situada cerca de su oído.


Sin embargo, el Canto Gregoriano que en la actualidad podemos encontrar recopilado en varios volúmenes y formando un todo unitario, no es obra de un solo hombre ni siquiera de una sola generación. El conocimiento que poseemos de la historia y del origen de las melodías eclesiásticas está lejos de ser profundo ya que apenas han llegado hasta nosotros algunos pocos manuscritos anteriores al siglo IX. Afortunadamente, el estudio comparado de los viejos textos y de las formas litúrgicas ha arrojado nueva luz sobre este tema. Los graduales y las antífonas actuales contienen todos los cantos correspondientes al año eclesiástico, pero el orden en el que se nos presentan, no nos indica de qué períodos proceden las diferentes melodías ni tampoco a qué cambios han estado sometidos y cómo se han producido en el transcurso de los siglos.


El cristianismo no rompió nunca con las formas culturales que ya existían en el momento de su aparición. Lo que hizo fue retomarlas y, solamente en caso de necesidad, adaptarlas para su propio empleo. El lenguaje y el arte del medio cultural se pusieron al servicio de la propagación del nuevo mensaje religioso. De este modo, los primeros cristianos utilizaron, sin duda, las melodías que previamente conocían.


En Jerusalén y sus alrededores, donde se sitúa la zona en la que surgieron los primeros cristianos organizados, existían dos culturas, una al lado de otra, y también entremezcladas: la cultura tradicional puramente judía que tenía expresión en el templo y en los servicios de las sinagogas y la cultura de la civilización helenística que había surgido en los últimos siglos antes de Jesucristo y que se extendía por los países de la cuenca del Mediterráneo (desde Alejandría en Egipto, hasta Roma). Esta cultura creó un lenguaje común, el llamado griego helenístico, y en ella se fundieron otras varias culturas propias de los diferentes pueblos que formaban parte de este mundo tan amplio y variado. La liturgia de Roma -que se celebraba, en principio, en lengua griega y a partir del siglo IV ya en latín-, empleaba palabras de origen hebreo procedentes de la época anterior a Cristo, como "Hosanna", "Aleluya", "Amén", y también palabras griegas como "Kyrie eleisson" y "Agios" o Theos".


La música primitiva proviene, esencialmente, de las sinagogas judías. Carecemos de datos acerca de la antigua música helenística para poder constatar sus huellas o su influencia sobre la música cristiana. En la liturgia cristiana podemos detectar, por el contrario, el claro influjo de la liturgia judía, como, por ejemplo, la plegaria que se entona cuando se enciende la lámpara a la caída de la tarde (Vísperas) "Deus in adjutorium meum intende. Domine ad adjuvandum me festina", o la santificación de las horas en los oficios (Primas, Tercias, Sextas y Nonas). Desde la salida hasta la puesta del sol, los antiguos cristianos dividían el día en doce horas.


La alternancia de la lectura de los textos de la Sagrada Escritura y de los cantos se ha conservado a través de los siglos, al igual que persona de mayor rango entre las presentes dirija los rezos y que el diálogo establecido entre este "presbyteros" (sacerdote) y el pueblo (congregación), sea contestado por éstos últimos, siempre sobre sencillos motivos. El cantante solista mantuvo su importancia entre los primeros cristianos. En Occidente, su papel fue poco a poco siendo asumido por la "schola" (un pequeño grupo de cantores elegidos), y aquí reside la razón de la paulatina decadencia y posterior abandono de la florida ornamentación original de la melodía ( trinos, etc).
Debido a su origen en las sinagogas, el Canto Gregoriano fue, en su principio, exclusivamente vocal. Los etíopes y los coptos todavía utilizaban los antiguos instrumentos de percusión tal y como se menciona en los salmos y que en los cultos de la antigüedad tan sólo eran utilizados en el templo de Jesuralén. Habría de transcurrir mucho tiempo antes de que el órgano hiciese su aparición en las iglesias occidentales; en Oriente, por el contrario, este instrumento se empleó en las festividades profanas.


Durante los siglos que siguieron, el órgano encontró su verdadero lugar en los templos, acompañando, incluso, a la música Gregoriana que, en principio era, como antes apuntamos, únicamente de carácter vocal. Para unos, el verdadero Canto Gregoriano debe conservar esta forma desnuda de interpretación vocal sin acompañamiento, mientras que otros afirman que es conveniente el órgano y no desean ser privados de un acompañamiento que se les ha hecho tan familiar.


En Occidente surgieron dos nuevos factores que determinaron poderosamente el curso de la música religiosa. Uno de ellos fue la oposición de la Iglesia Romana al excesivo empleo en las funciones litúrgicas de los himnos; el otro fue el cambio que sufrió la lengua de la liturgia con el paso del griego al latín, lo cual supuso que a partir del siglo IV hubiese que re-traducir los salmos a prosa latina. A partir de estos momentos, al mantener la línea melódica solista con carácter improvisatorio, que con frecuencia hacía uso de temas tradicionales, es posible encontrar de nuevo la expresión libre de los sentimientos descritos en los textos de los salmos, sentimientos de alegría, de serenidad, de arrepentimiento y de paz, de odio y de amor, es decir, todos aquellos sentimientos en los que los salmos son tan abundantes. Es aquí donde encontramos el verdadero fondo de la riqueza antifonal del repertorio que pertenece al Canto Gregoriano, muy en particular los cantos que acompañan ciertas partes de la celebración eucarística (misa): el Introito, el Ofertorio y la Comunión.


El Canto
Gregoriano constituye una auténtica fuente de inspiración para el libre desarrollo de la melodía y la expresión emocional de la música occidental.

martes, 1 de septiembre de 2009

BRUJERIA

No es sencillo dinstinguir claramente entre magia y brujería. Ambas tienen que ver con la producción de efectos más allá de los poderes naturales del hombre por medios diferentes al Divino. Pero la brujería, como normalmente se cree, tiene que ver con la idea de un “pacto diabólico” o de una “petición por intercesión” a los espíritus del mal. En estos casos, esta ayuda sobrenatural normalmente se invoca, ya sea para concebir la muerte de algún persona repugnante, ya sea para despertar la pasión de amor en aquellos que son objeto de deseo, ya sea para llamar a los muertos o para hacer caer una calamidad o impotencia sobre enemigos, rivales u opresores. Estos han sido algunos de los propósitos principales a los que le ha servido la brujería durante casi todos los periodos de la historia del hombre.

Según la creencia tradicional (no solamente de la Edad del Oscurantismo sino de la Pos-reforma), los brujos y brujas adictos a tales prácticas hicieron un pacto con Satanás, rechazando bajo juramento a Cristo y los Sacramentos, respetando “el aquelarre de las brujas” – llevando a cabo ritos infernales que frecuentemente tomaban la forma de parodia de la misa o de los oficios de la iglesia – y honrando al Príncipe de la Oscuridad a cambio de poderes sobrenaturales como: volar por los aires en una escoba, asumir diferentes formas a voluntad o atormentar a víctimas, mientras un diablillo o “espíritu familiar” – capaz de llevar a cabo cualquier servicio que pudiera ser necesitado a fin de promover sus nefastos propósitos – quedaba a su entera disposición.

La creencia en la brujería y su práctica parece haber existido entre todos los pueblos primitivos. En el Egipto Antíguo y en Babilonia jugó una parte conspícua, como aparece plenamente demostrado en documentos. Basta con citar una breve sección recientemente recuperada del Código de Hammurabi (aprox. 2000 a.C.). Ahí se prescribe que si un hombre ha hecho una denuncia por brujería y no la ha justificado, aquél sobre quien pese la denuncia habrá de ir al río sagrado a aventarse en él. Si el río lo/la supera, aquél que lo/la haya acusado podrá quedarse con su casa.
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Su reflejo en la literatura infantil
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La bruja tiene un papel esencial en los cuentos infantiles, como los recopilados por los Hermanos Grimm, en donde es el personaje malvado arquetípico. Las brujas de cuento más famosas son:
  • la madrastra de Blancanieves, que intenta asesinar a ésta con una manzana envenenada
  • la bruja de La Sirenita (el relato de Hans Christian Andersen), que realiza un pacto por el cual le dota de unas piernas a cambio de su voz
  • La bruja malvada de La bella durmiente, capaz de convertirse en dragón
  • La bruja de la casita de chocolate de Hansel y Gretel
  • La Baba Yaga del folclore ruso, reflejada en el relato homónimo de Aleksandr Nikolaievich Afanasiev, una vieja bruja que habita en una casa mágica que es capaz de caminar sobre patas de ave
  • En la reciente literatura norteamericana también se recoge el mito de la bruja, pero ya no tienen por qué ser malvadas. Así, en El Mago de Oz aparecen dos brujas malvadas y dos bondadosas.
Brujería en la cultura popular
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En la mayoría de las series de televisión que tratan el tema de la Brujeria, las brujas son presentadas como hermosas, buenas y heroínas. Una de las primeras series televisivas en tocar el tema fue Hechizada, con Elizabeth Montgomery, seguida de series como La peor bruja, Sabrina, la bruja adolescente, Buffy la cazavampiros, Charmed y la británica Hex.

La buena imagen de las brujas también apareció en los comics, una de las más conocidas es Wendy, la brujita buena, quién apareció en los comics de Gasparín. Las brujas buenas también aparecieron en muchos trabajos literarios, siendo particularmente determinante Harry Potter y toda su serie, si bien no es ni la primera ni la última obra literaria que toca el tema de la brujería. H.P. Lovecraft escribió muchos cuentos sobre brujería, generalmente en el estilo clásico grotesco de bruja malvada y fea. También es malvada la Bruja Blanca en la serie literaria cristiana Las crónicas de Narnia, no obstante las brujas son buenas y heroínas valientes que luchan contra un gobierno opresor en la serie de libros La materia oscura que comienza con La brújula dorada. Tanto la serie de Harry Potter, como La brújula dorada y Las crónicas de Narnia han sido llevadas al cine.

La literatura juvenil actual se suele desmarcar de esta visión, más basada en La Celestina, para recrear otro bruja más agradable a la vista, pero igual de peligrosa. Varios dibujantes han representado a las brujas como mujeres jóvenes y dotadas de un enorme atractivo innato. Buenos ejemplos son las numerosas damas que tratan de hechizar, utilizar o contratar a Conan el Bárbaro o la deslumbrante y turgente Reina Bruja de Anubis, que trató de seducir y hechizar al Capitán Trueno y al final, siguiendo la línea de no mostrar a la bruja como un ser malvado, dio su vida por la de la reina Sigrid, para verlos juntos antes de morir.

Películas sobre brujas hay muchas, tanto como villanas en Brujas y Hocus Pocus, glamorosas como en Las Brujas de Eastwick, ó en calidad de heroinas en las versiones filmicas de Harry Potter y La Brújula Dorada. También se tocó el tema desde el punto de vista del teen-drama en Jóvenes Brujas, aunque la película hace una visión negativa de la Brujería, curiosamente la actriz Fairuza Balk, protagonista de la película se convirtió a la Wicca en la vida real tras filmar Jóvenes Brujas.