: Anoche soñe nuevamente. Pero esta vez no fue como siempre una pesadilla... o un leve atisbo de mis sentimientos. En mi mente fantasearon los recuerdos, devolviendome al pasado y a lo que pensé que ya había olvidado... pero mís últimos días de sufrimiento estan reviviendo en mí un ser que pensé muerto. No se quien soy, ni se quien seré... pero si se quien fuí, aunque lo desee olvidar, posiblemente nunca muera. .::
: En mi sueño pude ver un niño pequeño, solo, abandonado a las miradas interiores, pero vigilado constantemente por razones ajenas a sus sentimientos. Totalmente controlado a cada instante, hasta el punto de perder su libertad interior, sin tener nada que ver la exterior. Podía correr, escaparse, saltar, golpearse... pero no podía sentirse expuesto a la vida real. Algo lo bloqueaba. Posiblemente fuera la contínua protección paternal, excesiva quizás teniendo en cuenta que la separación en años con el resto de sus hermanos lo convertian casi en hijo único. Por ello su situación fue distinta. Como ser blanco y negro al mismo tiempo. Solo y acompañado a cada instante. .::
: Quizás su mayor penuria fué su incapacidad de comprender la sociedad. Vivir en una burbuja que le impedía tener amigos, o en cualquier caso mantenerlos. La única via de escape era clara... vivir su mundo. Un sueño eterno que su imaginación, su principal don, le brinadaba cada día para darle esperanza de un nuevo amanecer. Cada hora era nueva, solitaria, pero diferente al resto. Pero la felicidad, incluso en un caso tan extraño y antisocial, no puede ser duradera. A la larga era de esperar que esa vida tuviera efectos secundarios, perder el tiempo. Una infancia perdida y nunca recordada. Sin efectos materiales ni aprendizaje real. Y la pubertad llegaba a ese niño, que ya era mas grande. .::
: Siguió su andadura por el mundo... pero ahora el tiempo pasaba más lento. Cada hora pasaba a su lado como una cuchilla que poco a poco sentía que algún dia le cortaria. El aire iba siendo segado y le llegaba un dolor de imaginar un futuro incierto y distinto al resto. Todo se fué concatenando hasta que la historia de cada día fué la misma... una imagen de él tumbado sobre la cama, mirando un techo, siempre el mismo, con un único pensamiento... esperar el próximo amanecer. .::
: Pero el tiempo seguía pasando y el dolor se hacía cada vez más y más grande. El sueño continuaba y el muchacho ya casi era todo un hombre. Con su mayoría de edad cumplida en su mente empezaban a surgir necesidades y limitaciones. Sus pensamientos solo giraban en torno a una gran verdad: jamás tuvo un solo amigo. Y esa necesidad se volvió tan fuerte que algo crugió en su cabeza, al intentar doblegarse se terminó partiendo su voluntad. Y definitivamente el destino le dió un respiro, consiguió amigos. .::
: Pero estamos hablando de alguien muy especial. Este chico no podía ser igual. Efectivamente no sabemos si era guapo, si era feo, si era listo, o si era tonto... porque dada su situación la sociedad siempre intentaría aprovecharse de hasta su ahora inocencia y voluntad de ser feliz. Así es la vidad, los demás son felices a partir de nutrirse de la felicidad de otros, volviendolos desdichados. Y este chico tuvo que hacer feliz a mucha gente... porque lo volvieron un sufridor pleno. Hasta tal punto que los golpes e insultos a los cuales era sometido ya le parecían muestras de afecto y cariño por parte de quienes le rodeaban, pues era lo único que podía sentir a cada instante. Casi que él mismo deseaba recibir palo tras palo para almenos poder decir que recibía algo. En su vida el cariño y el amor no era otra cosa que ser insultado y desprestigiado, fuera por envidia, odio o coraje. Su mirada se tornaba triste, desamparada, y su cabeza día tras día se inclinaba más hacia el suelo, escondiendo su cara, y posiblemente sus lágrimas invisibles. .::
: La amistad ya no le llenaba, pues jamás pudo sentirla, y jamás podrá entenderla. Pero eso no le importaba pues empezaba a sentir la necesidad de un sentimiento mayor... el amor. Pero era de esperar, algo tenía que suceder. Y es que tener el primer amor con una edad como los 20 puede ser una aventura demasiado arriesgada. Efectivamente el golpe fue fuerte... porque no fue un amor normal... fué de película. De estos amores que escribiendose no se entenderían. Que el destino prepara para que una vez contados ni siquiera la mejor película de cine pudiera hacerle sombra... pero que a fin y al cabo no son más que un recuerdo para el futuro, un tormento de lo no vivido, que más que un bonito recuerdo... puede convertirse en un deseo frustrado por ser normal. .::
: Tanto dolor siempre ahoga la vida, y cuando alguien se ahoga no puede más que resurgir con su último esfuerzo y respiro, intentando vivir. Quizás eso fué lo que llevo a este chico a vivir un año demasiado activo en cuanto a relaciones de pareja. Una tras otra. Palo tras otro. Lección tras lección que a falta de mal... influyeron fuertemente en su madurez. Un ser vivo no puede madurar 30 años en uno solo... eso es lo que debía pensar, hasta que lo vivió. Pero ya dijímos que cuando una barra se tuerce demasiado rápido... se termina partiendo. .::
: ¿Qué le paso a este chico? ¿Como continua mi sueño? De la forma más trágica e inesperada... su muerte. Pero llegado a este punto no se ni siquiera a que muerte me refiero, porque físicamente seguía formando una imagen en este mundo. Tangible, material y ocupando espacio como los demás... pero su espíritu estaba inerte... algo dentro de él estaba muerto. Pero siempre sucede que si algo sale, algo debe de entrar ocupando su lugar. Si una botella pierde su agua... se llena de aire. Y los años que llegaban estaban por depararle algo que ya no sabía esperar. .::
: De siempre se podía sentir en él una extraña capacidad para sentir lo que le rodeaba. No se si será quizás por su posició totalmente objetiva y exterior de la vida... o quizás porque al fin y al cabo "no era de este mundo". No porque fuera un extraterrestre, si no porque el mundo real no es solo la tierra que pisamos, si no la vida que hay sobre ella, y él era ajeno a ella. Por tanto ahora lo recuerdo caminando por un sendero de oscuridad. Mi sueño se volvía cada vez más negro... cosa extraña pues llegó un momento que sentí de él que incluso podía verme a mí, pero eso no era posible. Un ser humano no puede sentir el futuro, ni ver los hilos del destino, ni... ¿o quizás si? quizás no era propiamente humano. Al igual que la palabra "mundo" no es solo la tierra que pisamos, quizás "humano" no es solo el cuerpo donde vivimos. Es posible que algo más estuviera naciendo en su interior. Quizás el no era quien se veía ser, si no que era quien sentía querer llegar a ser. .::
: Un angel con tres pared de alas. Pelo corto y coleta a partir de su coronilla se extendía por la espalda. Ojos misteriosos y penetrantes que se perdían en el infinito. Un sueño dentro de mi sueño, que lo atizaba continuamente, como si tuviera que llegar a verse a si mismo como ese ente. Su deseo fué fuerte... llegar a ser lo que siempre sintió dentro. Ahora entendía algo, nunca estuvo solo. Siempre le acompañaba ese ser... ese espíritu reencarnado. Sentía como cada palo que recibía lo unía mas a él. Cada momento que se volvía más experimentado y maduro se sentía más merecedor de formar un "solo" con esa presencia. Hasta el punto de sentir que algo lo rodeaba, que un nuevo destino le perseguía. .::
: Ahora pienso y me doy cuenta. Ese chico con quien soñaba soy yo. Ese angel con quien me esperanzaba, o mejor dicho, arcangel por sus tres pares de alas, no es más que mi nuevo ser. Las Torres Marvelous, mi nuevo destino. El fin del mundo y el juicio... una incognita para mi aún presente parte humana. Y todo lo que me rodea... un nuevo mundo de palabras, sentimientos e imagenes que me atormentan a cada instante. .::
: ¿Estaré solo? ¿Seré el único? Ahora comprendo porque mis miedos y sufrimientos. Me da igual haber sufrido tanto para llegar a donde he llegado. Me da igual volverlo a sufrir para volver a ser quien soy. No soy nadie para cualquier otra persona. Soy el peor de los mios, pues no tengo comparación alguna. Un infierno que me rodea día tras dia, volviendome infeliz, otorgandome el don de llorar hasta el fin de los días. Pero el sufrimiento que pudiera otorgarme mi futúro me daría igual... si no fuera porque hay algo más en mi interior. Un deseo. Un sentimiento. Algo superior a la realidad o a la mágia. Algo tan fuerte que podría parar el própio destino final, el juicio del fin del mundo. Y ese sentimiento no es más que mi ansia por sentirme amado... por encontrar otro ser alado que vuele entre las nubes día tras día. Surcando los destinos de los demás como si fuesemos tejedores de un gran telar. Una vida unida a otra vida... pues efectivamente este mundo no es más que una común unión de elementos. Nada existe sin su antonimo. Positivo con negativo. Todo y nada. El Yin y el Yan. Pero esta vez tenemos a Yen... solo que descubrir el nombre de... .::
: En mi sueño pude ver un niño pequeño, solo, abandonado a las miradas interiores, pero vigilado constantemente por razones ajenas a sus sentimientos. Totalmente controlado a cada instante, hasta el punto de perder su libertad interior, sin tener nada que ver la exterior. Podía correr, escaparse, saltar, golpearse... pero no podía sentirse expuesto a la vida real. Algo lo bloqueaba. Posiblemente fuera la contínua protección paternal, excesiva quizás teniendo en cuenta que la separación en años con el resto de sus hermanos lo convertian casi en hijo único. Por ello su situación fue distinta. Como ser blanco y negro al mismo tiempo. Solo y acompañado a cada instante. .::
: Quizás su mayor penuria fué su incapacidad de comprender la sociedad. Vivir en una burbuja que le impedía tener amigos, o en cualquier caso mantenerlos. La única via de escape era clara... vivir su mundo. Un sueño eterno que su imaginación, su principal don, le brinadaba cada día para darle esperanza de un nuevo amanecer. Cada hora era nueva, solitaria, pero diferente al resto. Pero la felicidad, incluso en un caso tan extraño y antisocial, no puede ser duradera. A la larga era de esperar que esa vida tuviera efectos secundarios, perder el tiempo. Una infancia perdida y nunca recordada. Sin efectos materiales ni aprendizaje real. Y la pubertad llegaba a ese niño, que ya era mas grande. .::
: Siguió su andadura por el mundo... pero ahora el tiempo pasaba más lento. Cada hora pasaba a su lado como una cuchilla que poco a poco sentía que algún dia le cortaria. El aire iba siendo segado y le llegaba un dolor de imaginar un futuro incierto y distinto al resto. Todo se fué concatenando hasta que la historia de cada día fué la misma... una imagen de él tumbado sobre la cama, mirando un techo, siempre el mismo, con un único pensamiento... esperar el próximo amanecer. .::
: Pero el tiempo seguía pasando y el dolor se hacía cada vez más y más grande. El sueño continuaba y el muchacho ya casi era todo un hombre. Con su mayoría de edad cumplida en su mente empezaban a surgir necesidades y limitaciones. Sus pensamientos solo giraban en torno a una gran verdad: jamás tuvo un solo amigo. Y esa necesidad se volvió tan fuerte que algo crugió en su cabeza, al intentar doblegarse se terminó partiendo su voluntad. Y definitivamente el destino le dió un respiro, consiguió amigos. .::
: Pero estamos hablando de alguien muy especial. Este chico no podía ser igual. Efectivamente no sabemos si era guapo, si era feo, si era listo, o si era tonto... porque dada su situación la sociedad siempre intentaría aprovecharse de hasta su ahora inocencia y voluntad de ser feliz. Así es la vidad, los demás son felices a partir de nutrirse de la felicidad de otros, volviendolos desdichados. Y este chico tuvo que hacer feliz a mucha gente... porque lo volvieron un sufridor pleno. Hasta tal punto que los golpes e insultos a los cuales era sometido ya le parecían muestras de afecto y cariño por parte de quienes le rodeaban, pues era lo único que podía sentir a cada instante. Casi que él mismo deseaba recibir palo tras palo para almenos poder decir que recibía algo. En su vida el cariño y el amor no era otra cosa que ser insultado y desprestigiado, fuera por envidia, odio o coraje. Su mirada se tornaba triste, desamparada, y su cabeza día tras día se inclinaba más hacia el suelo, escondiendo su cara, y posiblemente sus lágrimas invisibles. .::
: La amistad ya no le llenaba, pues jamás pudo sentirla, y jamás podrá entenderla. Pero eso no le importaba pues empezaba a sentir la necesidad de un sentimiento mayor... el amor. Pero era de esperar, algo tenía que suceder. Y es que tener el primer amor con una edad como los 20 puede ser una aventura demasiado arriesgada. Efectivamente el golpe fue fuerte... porque no fue un amor normal... fué de película. De estos amores que escribiendose no se entenderían. Que el destino prepara para que una vez contados ni siquiera la mejor película de cine pudiera hacerle sombra... pero que a fin y al cabo no son más que un recuerdo para el futuro, un tormento de lo no vivido, que más que un bonito recuerdo... puede convertirse en un deseo frustrado por ser normal. .::
: Tanto dolor siempre ahoga la vida, y cuando alguien se ahoga no puede más que resurgir con su último esfuerzo y respiro, intentando vivir. Quizás eso fué lo que llevo a este chico a vivir un año demasiado activo en cuanto a relaciones de pareja. Una tras otra. Palo tras otro. Lección tras lección que a falta de mal... influyeron fuertemente en su madurez. Un ser vivo no puede madurar 30 años en uno solo... eso es lo que debía pensar, hasta que lo vivió. Pero ya dijímos que cuando una barra se tuerce demasiado rápido... se termina partiendo. .::
: ¿Qué le paso a este chico? ¿Como continua mi sueño? De la forma más trágica e inesperada... su muerte. Pero llegado a este punto no se ni siquiera a que muerte me refiero, porque físicamente seguía formando una imagen en este mundo. Tangible, material y ocupando espacio como los demás... pero su espíritu estaba inerte... algo dentro de él estaba muerto. Pero siempre sucede que si algo sale, algo debe de entrar ocupando su lugar. Si una botella pierde su agua... se llena de aire. Y los años que llegaban estaban por depararle algo que ya no sabía esperar. .::
: De siempre se podía sentir en él una extraña capacidad para sentir lo que le rodeaba. No se si será quizás por su posició totalmente objetiva y exterior de la vida... o quizás porque al fin y al cabo "no era de este mundo". No porque fuera un extraterrestre, si no porque el mundo real no es solo la tierra que pisamos, si no la vida que hay sobre ella, y él era ajeno a ella. Por tanto ahora lo recuerdo caminando por un sendero de oscuridad. Mi sueño se volvía cada vez más negro... cosa extraña pues llegó un momento que sentí de él que incluso podía verme a mí, pero eso no era posible. Un ser humano no puede sentir el futuro, ni ver los hilos del destino, ni... ¿o quizás si? quizás no era propiamente humano. Al igual que la palabra "mundo" no es solo la tierra que pisamos, quizás "humano" no es solo el cuerpo donde vivimos. Es posible que algo más estuviera naciendo en su interior. Quizás el no era quien se veía ser, si no que era quien sentía querer llegar a ser. .::
: Un angel con tres pared de alas. Pelo corto y coleta a partir de su coronilla se extendía por la espalda. Ojos misteriosos y penetrantes que se perdían en el infinito. Un sueño dentro de mi sueño, que lo atizaba continuamente, como si tuviera que llegar a verse a si mismo como ese ente. Su deseo fué fuerte... llegar a ser lo que siempre sintió dentro. Ahora entendía algo, nunca estuvo solo. Siempre le acompañaba ese ser... ese espíritu reencarnado. Sentía como cada palo que recibía lo unía mas a él. Cada momento que se volvía más experimentado y maduro se sentía más merecedor de formar un "solo" con esa presencia. Hasta el punto de sentir que algo lo rodeaba, que un nuevo destino le perseguía. .::
: Ahora pienso y me doy cuenta. Ese chico con quien soñaba soy yo. Ese angel con quien me esperanzaba, o mejor dicho, arcangel por sus tres pares de alas, no es más que mi nuevo ser. Las Torres Marvelous, mi nuevo destino. El fin del mundo y el juicio... una incognita para mi aún presente parte humana. Y todo lo que me rodea... un nuevo mundo de palabras, sentimientos e imagenes que me atormentan a cada instante. .::
: ¿Estaré solo? ¿Seré el único? Ahora comprendo porque mis miedos y sufrimientos. Me da igual haber sufrido tanto para llegar a donde he llegado. Me da igual volverlo a sufrir para volver a ser quien soy. No soy nadie para cualquier otra persona. Soy el peor de los mios, pues no tengo comparación alguna. Un infierno que me rodea día tras dia, volviendome infeliz, otorgandome el don de llorar hasta el fin de los días. Pero el sufrimiento que pudiera otorgarme mi futúro me daría igual... si no fuera porque hay algo más en mi interior. Un deseo. Un sentimiento. Algo superior a la realidad o a la mágia. Algo tan fuerte que podría parar el própio destino final, el juicio del fin del mundo. Y ese sentimiento no es más que mi ansia por sentirme amado... por encontrar otro ser alado que vuele entre las nubes día tras día. Surcando los destinos de los demás como si fuesemos tejedores de un gran telar. Una vida unida a otra vida... pues efectivamente este mundo no es más que una común unión de elementos. Nada existe sin su antonimo. Positivo con negativo. Todo y nada. El Yin y el Yan. Pero esta vez tenemos a Yen... solo que descubrir el nombre de... .::
1 Comentario:
hola, me ha gustado tu blog.Volveré pues me siento a gusto aquí.
por cierto,,muy bien explicaditos todos los temas.
Espero mas relatos sobre tu mundo onírico.
requiem aeternaem...!!!!
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